La adrenalina se sentía en el ambiente. Dentro del gimnasio terminaba la final masculina de voleibol y en las afueras más de 200 metros de fila aguardaban impacientemente por presenciar y apoyar a las muchachas en el último peldaño al podio.
Alrededor de las 7:00 p.m. todo estaba listo para empezar. El
calentamiento previo al encuentro más los actos protocolarios indicaban que la hora había llegado. La gran mayoría del publico teñía de «rojo y blanco» la gradería, sin embargo Abangares traía una bulliciosa y animada barra más el apoyo de algunos competidores de otros equipos.
El primer set fué sumamente parejo, y no fue sino después del punto 21 que Santa Bárbara tomó el control del juego y se impuso 25 a 23.
Para el segundo set, el sexteto de Abangares impuso sus condiciones y las barbareñas no lograron responder a tiempo. El resultado 25 a 21 a favor de Abangares.
El tercer set fué de infarto, el juego fue dominado a intervalos por ambos bandos, el apoyo de la afición fue preponderante en los instantes finales, la pasión hervía, hasta la organización y seguridad tuvieron que aplicarse para controlar los ánimos de una parte del público, Abangares estaba a un punto de obtener el set, pero una falta le dió el empate a Santa Bárbara y, con la sapiencia de un campeón, se aprovecharon para dar la puntada final 27 a 25 y prepararse para la celebración.
Dos sets a uno, nadie se da por vencedor, cualquier cosa puede pasar. Sin embargo el sexteto femenino de Santa Bárbara no quiso dar mas tiempo. De principio a fin controló el juego y la distancia en el marcador crecía con el paso de los minutos. No hubo respuesta de Abangares ante la superioridad barbareña, 25 a 19 y el oro se queda en casa, ahora son bicampeonas!
